Un grupo de sevillanos pide a la Iglesia la devolución de la Giralda (El Correo de Andalucía)

Fuente: El Correo de Andalucía

Una treintena de sevillanos, agrupados en torno a la recién creada Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla, piden públicamente a la Iglesia Católica, a través de su portavoz Ezequiel Martínez, que devuelva a la ciudad la Giralda y el Patio de los Naranjos, y si procediera de la mismísima Catedral, así como cualesquiera otras propiedades de las que se haya apropiado «alegalmente» en virtud de la barra libre de inmatriculaciones de inmuebles a favor de la autoridad eclesiástica que, según ellos, promovió en 1998 el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, mediante la modificación de una «ley hipotecaria franquista» de 1946 que posibilitó a los obispos actuar «como notarios, concediéndoles un poder que hasta entonces tenían los funcionarios». Inmatricular a su nombre ese descomunal lote monumental «les costó 30 euros de tasas registrales».

De momento, la Giralda y el Patio de los Naranjos son las principales reclamaciones de la plataforma, que deja claro que lo que ellos piden no significa que tengan nada en contra de la Iglesia ni de sus cultos, sino que solo se trata de devolver la titularidad de unos bienes a sus legítimos propietarios. Martínez explicó este miércoles que en el documento de inmatriculación de la Catedral se añadían «dependencias anexas», que era su forma de referirse al alminar y al patio. Este, «como recuerdan nuestros mayores, se visitaba sin necesidad de tener que pagar ni una peseta. Bueno, pues desde que la Iglesia ha instaurado esto, ha puesto una cancela y un paso y únicamente accede al Patio de los Naranjos quien pasa previamente por taquilla y paga los nueve euros preceptivos; si eres de Sevilla no pagas, es verdad, pero el acceso no es libre».

«En Sevilla», añadió el portavoz Ezequiel Martínez, «tenemos entendido que hay 386 inmuebles inmatriculados por la Iglesia». «Se da la circunstancia de que una capilla, dentro de ni más ni menos que el Gran Poder, se inmatriculó a nombre de la jerarquía católica por el Arzobispado de Sevilla y hubo recurso de la propia hermandad del Gran Poder que dijo no, esto, oiga, lo tenemos nosotros en propiedad y aquí están los documentos que lo acreditan. Y hubo que devolvérselo. Por poner un ejemplo. Creo que en la Quinta Angustia también ocurre lo mismo. Es decir, que hurgando… al final, luego hay inmuebles que son casas o colegios que en su momento se facilitaron a la Iglesia sin que fueran propiedad de ella. Lo que sea de la Iglesia y acredite el Registro de la Propiedad con sus papeles, que sea de ellos. Pero lo que no, eso es patrimonio de los andaluces y por tanto instamos no solo al Ayuntamiento, sino también a la Junta de Andalucía, que es la que tiene que velar por la conservación y la restauración del patrimonio».

La Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla surge después de que en noviembre pasado tuviera lugar en el Centro Cívico de la Alameda una mesa redonda en la que intervinieron varios miembros de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Andaluz, como Miguel Santiago y Antonio Manuel Rodríguez, que llevaban ya tiempo liderando en Córdoba un empeño similar, con la Mezquita como emblema principal de sus reclamaciones, aunque no solo: «En el caso de Córdoba, por ejemplo, es flagrante el hecho de que la Placita del Pocito y la de San Rafael, dos plazas emblemáticas que pertenecen al pueblo de Córdoba y al Ayuntamiento, fueron inmatriculadas por la Iglesia. Pero hay caminos públicos, garajes, solares que no corresponden a la propiedad de la Iglesia».

Esta plataforma utiliza un lema para sus reclamaciones: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y además, no tributan», se lamenta el portavoz, Ezequiel Martínez. «Y segundo: esas inmatriculaciones que hayan hecho en función de la ley de Aznar de 1998 y que no se ajustan a derecho porque es de dudosa o nula propiedad de ustedes, devuélvanlas al patrimonio de todos los españoles y todos los andaluces». De momento, las actuaciones de la plataforma se van a limitar a buscar el compromiso de los responsables políticos. «Pero quizá más adelante hagamos algún acto en la calle para hacer ver a la gente esto que estamos aquí denunciando».

Deja un comentario