Fuente: ABC

26/01/2004 a las 04:00h.
SEVILLA. Va para cinco años que el Cabildo Catedral prometió devolver a los ciudadanos el Patio de los Naranjos. La promesa quedó hecha a la entonces Plataforma en Defensa del Centro Histórico y publicada en junio de 1999. Venía a decirles el Cabildo que a finales de ese año abriría las puertas para el libre acceso de los sevillanos. Pero no fue así. El problema no es sólo que a estas alturas se incumpla lo prometido, sino que tras cuatro años de aquella declaración pública, el Cabildo haya cambiado de criterio y se eche para atrás (septiembre de 2003). Y es que, desde que esta reivindicación fuera retomada en el año 2002 por Juan Carlos Mantilla de los Ríos, entonces presidente de la asociación de vecinos «Amigos del Barrio de Santa Cruz», han pasado muchas cosas, pero nunca se ha dejado de recordar a los gestores catedralicios que el Patio de los Naranjos, como dice Mantilla, ha «permanecido gratuitamente abierto durante más de ocho siglos, es decir, desde 1196 hasta 1992», con la excepción de los años que duró aquella polémica rehabilitación con motivo de la Expo, que tuvo como punto negro el desgraciado desplome de la cubierta de la Colombina.
Las peticiones al Cabildo nunca cesaron, más bien se han incrementado, con el apoyo de multitud de personas, asociaciones e instituciones.
Reunión en la Sala Capitular
El 10 de mayo de 2002, Juan Carlos Mantilla, que ya había recibido una carta del arzobispo remitiéndole al Cabildo, salía esperanzado de la catedral en compañía de otros dos miembros de la asociación del barrio de Santa Cruz -Juan Carlos Marset e Isaac Morillo-, tras haber oído la promesa que les transmitió el canónigo Francisco Ortiz en la Sala Capitular. Ortiz fue conciso al decirles que el Cabildo devolvería el Patio de los Naranjos a Sevilla y a los sevillanos en la primavera de 2003, y que la seguridad y limpieza del recinto correría a cargo del propio Cabildo catedralicio. Pasó la primavera y no hubo nada. La verja de la puerta del Perdón permanecía cerrada y tras ella, el fluir del turismo de pago.
Mantilla no ha cesado ni un momento en el empeño, mediante cartas-recordatorio a los canónigos y escritos al Defensor del Pueblo Andaluz, que de poco sirvieron. Por fin, como ya se ha dicho, llegó la sorpresa de la negativa en carta a Chamizo (20 de septiembre de 2003), y con ella la dimisión de Mantilla como presidente de la asociación de vecinos del barrio de Santa Cruz (10 de noviembre de 2003). La asociación piensa que el tema quedó zanjado el mismo día de la respuesta del Cabildo, y que no procedía seguir con la reivindicación.
Sin embargo, lejos perder fuerzas, Juan Carlos Mantilla ha logrado crear un inmenso grupo de grupos, para seguir reclamando lo que considera el «secuestro de un Patio». Ahora, cerca de treinta entidades más el apoyo de numerosas personas integran la llamada Plataforma Ciudadana Para la Recuperación del Patio de los Naranjos. A esto hay que unir una campaña de recogida de firmas, ya iniciada.
Por consejo de José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, Mantilla solicitó entrevistarse con el alcalde el pasado 4 de diciembre. Cada diez días se interesa por la posible cita, a la espera que le busquen un hueco en la agenda. Lo reciba o no el alcalde, Mantilla dará una rueda de prensa al final de este mes para informar de los pasos a seguir. El objetivo final, ya se sabe, es la recuperación de un lugar que siempre fue de entrada libre, un espacio público y sagrado, que formaba parte del día a día de los sevillanos. En la actualidad sólo es posible el acceso gratis una vez a la semana: los domingos y durante unas determinadas horas.
